Érase una vez una niña que vivía en un pueblo rural alejado de la ciudad. Un día por motivos de trabajo se mudó junto a su familia a una ciudad en la que la tecnología predominaba en ella. Sara, que no tenía idea de nada de tecnología, paseando por la ciudad se encontró un teléfono móvil, el cual no tenía contraseña ni nada. Cuando llegó a casa no le dijo nada a su madre acerca del teléfono y por curiosidad revisó todo el móvil y se topó con la red social FACEBOOK. La niña en clase oía muchas cosas sobre el facebook asi que se creó una cuenta en esta red social. Como no tenía muchos amigos empezó a agregar a gente hasta que dio con un chico guapo, rubio con los ojos azules que tenía 18 años.
Sara tenía sobre unos 13 años. El chico empezó a hablarle en plan cariñoso, y esta al cabo de un tiempo acabó enamorándose. Un día este chico empezó a pedirle fotos acerca de su físico, después de un tiempo empezó a pedirle fotos mas comprometidas.
Sara, tan inocente y enamorada decidió enviarselas. Así que un día el chico decidió citarla en un lugar escondido a altas horas de la madrugada. La chica se negó a asistir a la cita ya que era evidente que la hora era muy tarde y no podía salir y el chico empezó a amenazarla con publicar sus fotos. Sara estaba tan preocupada por que se publicaran esas fotos y decidió asistir a la cita.
La chica estaba muy asustada ya que al llegar al lugar citado el chico guapo, rubio y de ojos azules no estaba por allí, allí se encontraba un adulto moreno, de ojos marrones y sobre unos 30 años. Cuando el hombre se iba acercando cada vez más a Sara, ella más se retiraba hasta que decidió salir corriendo hasta llegar a su casa.
En casa todo el mundo estaba preocupado por Sara ya que no permanecía en la casa. Al llegar Sara tan asustada decidió contarle todo lo sucedido a su madre.
Quiero decir con esto que siempre hay que ir con la verdad por delante y no fiarse de todo lo que se dice acerca de la identidad en internet ya que como estamos viendo puede ser falsa.
