Cuando entré por primera vez en el instituto me sentía un poco asustada porque ya las cosas cambiaban e iban aumentando. El primer año de la ESO tuve una clase en la que a todos mis compañeros conocía y fue un año divertido. Todo parecía más difícil desde fuera pero no fue así. Mis notas eran muy buenas y mis profesores en cierto modo igual. El segundo año, ya con experiencia por el instituto estábamos más sueltos y hacían muchas travesuras, pero todo seguía con normalidad; buenas notas, compañerismo... Ya en tercero la cosa cambió. Me tocó una clase llena de repetidores que a cada momento la liaban y siempre estaban en la sala de guardia y sólo nos quedábamos cinco o seis personas en la clase. Aún así yo seguía en mi línea, sin cambio alguno. Cuando pasé a cuarto, mi último año de ESO pues fue muy intenso. Todo seguía en su cauce y con muchas ganas de nuestro viaje de estudios. Fuimos a Valencia y Barcelona, fue muy divertido e interesante porque vimos muchos monumentos y fuimos a Port Aventura. Desde ahí comenzó mi paso por el bachillerato.
En primero de bachiller la cosa se complicó mucho más. Yo nunca había tenido ningún problema con asignaturas y debido a su dificultad empezaron mis problemas y mis agobios. En el primer trimestre me quedaron cuatro. Yo estaba super agobiada y muy triste, pero con esfuerzo y estudiando mucho más las recuperé todas y pasé a segundo limpia. Ya en segundo la cosa se complica más debido a que tenemos que estar preparados para la Selectividad. A mí no es que me vaya muy bien segundo... En el primer trimestre me quedaron tres y he recuperado una pero en el segundo la cosa ha ido aumentando y la verdad estoy muy triste y muy arrepentida porque veo que el fin se acerca y yo no voy a terminar. Espero que recupere y pueda hacer selectividad y continuar con mis estudios. En conclusión mi paso por el IES Nazarí ha sido excelente ya que nunca he tenido ningún problema y en cuanto a los profesores la mayoría son muy buenos y comprensibles.
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